Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
¡Consiga ahora un bono de apuestas!

Arranques titubeantes: ¿Afectan las primeras jornadas al destino liguero?

Los empates de Real Madrid y Atlético de Madrid en el arranque de LaLiga reabren el debate sobre la importancia de las primeras jornadas en la lucha por el título.

Arranques titubeantes: ¿Afectan las primeras jornadas al destino liguero?
Foto: fotografia

Con el eco de los aplausos aún resonando en los estadios tras los éxitos en la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, el balón ha empezado a rodar una vez más en los campos de Primera División. Mientras los equipos se esfuerzan por arrancar con buen pie, destacando la necesidad de acumular victorias desde el principio, tanto Real Madrid como Atlético de Madrid han iniciado la temporada con tropiezos inesperados, al registrar sendos empates en sus debuts.

Un vistazo histórico: ¿Es clave un buen comienzo?

Analizando las memorias ligueros, nos encontramos con que solamente cuatro clubes han sido capaces de alzarse con el título sin celebrar victorias en sus dos primeros encuentros, entre ellos el Barcelona en tres ocasiones y el Real Madrid una vez. Datos recientes también muestran que, en los últimos años, el equipo que se coronó campeón no cedió ningunas derrotas en sus primeros cinco enfrentamientos, un ideal que este año ya solo mantienen cuatro equipos tras la primera jornada.

Pese a los inicios titubeantes, la historia también nos enseña que un mal comienzo no es sinónimo de un final desastroso. Basta mirar al Real Madrid en temporadas previas, donde, a pesar de arranques poco prometedores, logró levantar tanto LaLiga como la Champions. Asimismo, curiosamente el Barcelona no ha conquistado la Champions en temporadas donde sus primeros cinco partidos fueron impecables.

Con todos estos datos, la pregunta sigue en el aire: ¿Determinan realmente las primeras jornadas el destino de los equipos en la competición? Mientras algunos apuntan que sí, otros sostienen que la temporada es una maratón y no un sprint, donde la recuperación es posible y, a veces, gloriosa.